ARROZ SALVAJE CON PULPO DOMÉSTICO
(para 4 personas humanas)
INGREDIENTES:
- 3 Bolsitas Individuales de Arroz Salvaje
- 250 g. de Pulpo ya Cocido
- 1/2 Cebolla
- 1 Zanahoria
- 1 Calabacín
- 1 Cucharada de Concentrado de Tomate
- Caldo de Pescado
- Pimentón Ahumado
Comenzamos picando fina la cebolla y en pequeños cuadraditos la zanahoria y el calabacín. Con esto hacemos un sofrito al que más tarde añadiremos una cucharada de concentrado de tomate.
Esto conviene llevarlo a cabo en absoluto silencio, o de lo contrario el tomate puede abstraerse, perder la concentración y arruinarnos la receta.
Cuando todo esté bien pochado, añadimos los trozos de pulpo junto a una pizca de sal y pimentón ahumado, y lo mantenemos un par de minutos al fuego.
Después cortamos la cocción y reservamos el sofrito.
Ahora pasamos al arroz, que aún siendo el apartado más sencillo, conviene explicar algunos puntos.
Por lo general, el arroz salvaje se comercializa enjaulado (recordad que es salvaje y puede atacarnos) en bolsitas individuales de 100 g.mezclado con arroz basmati o arroz de grano largo, ya que por sí solo resultaría bastante molesto de comer debido a su dureza.
Buscamos un punto crujiente, pero tampoco es plan de terminar como el cuñaoooooo (en inglés: "brother in laaaaaaaaaw")
Estas bolsitas se meten a cocer tal cual, con agua, o en nuestro caso con caldo de pescado. No hace falta abrirlas ni nada. Al igual que las planchas, están provistas de unos pequeños orificios para que salgan los vapores y son muy útiles en el sentido de que cuando el arroz ocupe los espacios vacíos de la bolsa, sabremos que ya está listo.
Aunque pa listo, mi pulpo.
El paso final es mezclar el arroz salvaje con el sofrito (tranquis, que una vez cocido ya no muerde), y darle un pequeño calentón a la mezcla, añadiendo un poco de caldo para darle algo de soltura.
Me gustó mucho este plato. Tanto como a mi pulpo la gaita.
Cocinera en pruebas para esta receta: MERCE FALÓPODO
(para 4 personas humanas)
INGREDIENTES:
- 3 Bolsitas Individuales de Arroz Salvaje
- 250 g. de Pulpo ya Cocido
- 1/2 Cebolla
- 1 Zanahoria
- 1 Calabacín
- 1 Cucharada de Concentrado de Tomate
- Caldo de Pescado
- Pimentón Ahumado
¿Recordáis aquel anuncio que decía "aceptamos pulpo como animal de compañía?"
Pues bien, la idea no era tan descabellada y en absoluto utópica, ya que precisamente yo tuve un pulpo como mascota, y gallego además.
De todos los invertebrados, es con diferencia el animal más inteligente y prueba de ello es que yo conseguí enseñar muchas cosas a mi pulpo doméstico.
Entre otras, le introduje en el mundo de la música y en poco tiempo, el animal era capaz de interpretar piezas de Paganini con el violín, de Chopin al piano y de Leonardo Dantés a la guitarra. Una máquina, vamos.
El problema llegó el día que le ofrecí una gaita y no supo que hacer con ella.
Me extrañó que siendo gallego no dominara también este instrumento, así que pregunté al cariacontecido pulpo: "¿que pasa? ¿no te atreves a tocarla?", a lo cual me respondió con un marcado acento de Sanxenxo: "tocarla nu sé, pero en cuanto sea capaz de quitarle el pijama a la rapaciña, me la follo seguro".
Vale. Pues después de la anécdota, que por supuesto es ficticia (yo jamás me comería a mi propia mascota), vamos con la receta que pa luego es tarde.
ASÍN SE HACE:
Pues bien, la idea no era tan descabellada y en absoluto utópica, ya que precisamente yo tuve un pulpo como mascota, y gallego además.
De todos los invertebrados, es con diferencia el animal más inteligente y prueba de ello es que yo conseguí enseñar muchas cosas a mi pulpo doméstico.
Entre otras, le introduje en el mundo de la música y en poco tiempo, el animal era capaz de interpretar piezas de Paganini con el violín, de Chopin al piano y de Leonardo Dantés a la guitarra. Una máquina, vamos.
El problema llegó el día que le ofrecí una gaita y no supo que hacer con ella.
Me extrañó que siendo gallego no dominara también este instrumento, así que pregunté al cariacontecido pulpo: "¿que pasa? ¿no te atreves a tocarla?", a lo cual me respondió con un marcado acento de Sanxenxo: "tocarla nu sé, pero en cuanto sea capaz de quitarle el pijama a la rapaciña, me la follo seguro".
Vale. Pues después de la anécdota, que por supuesto es ficticia (yo jamás me comería a mi propia mascota), vamos con la receta que pa luego es tarde.
ASÍN SE HACE:
Comenzamos picando fina la cebolla y en pequeños cuadraditos la zanahoria y el calabacín. Con esto hacemos un sofrito al que más tarde añadiremos una cucharada de concentrado de tomate.
Esto conviene llevarlo a cabo en absoluto silencio, o de lo contrario el tomate puede abstraerse, perder la concentración y arruinarnos la receta.
Cuando todo esté bien pochado, añadimos los trozos de pulpo junto a una pizca de sal y pimentón ahumado, y lo mantenemos un par de minutos al fuego.
Después cortamos la cocción y reservamos el sofrito.
Ahora pasamos al arroz, que aún siendo el apartado más sencillo, conviene explicar algunos puntos.
Por lo general, el arroz salvaje se comercializa enjaulado (recordad que es salvaje y puede atacarnos) en bolsitas individuales de 100 g.mezclado con arroz basmati o arroz de grano largo, ya que por sí solo resultaría bastante molesto de comer debido a su dureza.
Buscamos un punto crujiente, pero tampoco es plan de terminar como el cuñaoooooo (en inglés: "brother in laaaaaaaaaw")
Estas bolsitas se meten a cocer tal cual, con agua, o en nuestro caso con caldo de pescado. No hace falta abrirlas ni nada. Al igual que las planchas, están provistas de unos pequeños orificios para que salgan los vapores y son muy útiles en el sentido de que cuando el arroz ocupe los espacios vacíos de la bolsa, sabremos que ya está listo.
Aunque pa listo, mi pulpo.
El paso final es mezclar el arroz salvaje con el sofrito (tranquis, que una vez cocido ya no muerde), y darle un pequeño calentón a la mezcla, añadiendo un poco de caldo para darle algo de soltura.
Me gustó mucho este plato. Tanto como a mi pulpo la gaita.
Cocinera en pruebas para esta receta: MERCE FALÓPODO