
CALABACIN A LA PARRILLA CON CREMA DE SARDINILLAS
(para 2 personas humanas)
INGREDIENTES:
- 1 Calabacín Grande
- 1 Lata de Sardinillas en Aceite
- 4 Cucharadas de Mayonesa
- 1/2 Docena de Aceitunas Verdes sin Hueso
- Orégano
- Alcaparras
- Aceite de Oliva
- Pimienta Negra
ASÍN SE HACE:
Seguro que más de uno se ha preguntado: "¿dónde coño se habrá metido Julito que lleva más de 15 días sin publicar?" "¿la habrá palmado con las setas de la receta anterior?". Pues no amiguetes. Siento decir a los más agoreros que mala hierba nunca muere.
El motivo de tanta desidia se ha debido a unas merecidas vacaciones en las que un servidor se ha dedicado a recorrer Flandes y los Países Bajos, disfrutar de su gente, de sus paisajes y como no, de su gastronomía, adquiriendo conocimientos realmente interesantes como por ejemplo, descubrir que los Big Mac saben idénticos a los de España y son iguales de big que aquí. Deberían dejarse de eufemismos y cambiarle el nombre de una buena vez por "Little Mac", me cawen sus muelas.
Fuera de coña, no se come nada mal por aquellas tierras, aunque cuando uno vuelve a casa lo primero que demanda su vilipendiado paladar es un poquito de sabor mediterráneo. Seguro que os ha pasado.
Al abrir mi despoblada nevera, ví que en el cajón de la fruta reposaba un calabacín que parecía haber sido regado con agua de Viagra por lo firme y consistente que estaba. Que bien había soportado mi ausencia el cabrón.
Una buena lavadita, y cuchillo en mano me dispuse a rebanar unas cuantas lonchas de 1/2 centímetro con el fin de hacerlas al grill, con poquita grasa.
Salpimenté las rodajas y cuando la parrilla estuvo al rojo vivo las deposité sobre ella, regándolas con una lagrimita de ese peazodeaceitedeolivavirgensuperextradegranoctanaje que llevaba casi 10 días sin probar.
Aun así, la receta me se me antojó un poco apática y decidí darle vidilla rebuscando algún ingrediente extra por el cajón de las conservas.
De repente.....ahivá!! una lata de sardinillas en aceite..... y de oliva !!!
Metí la mano un poco más al fondo cual ginecólogo desbocado y........coño!!! (nunca mejor dicho)....una bolsa de aceitunas sin hueso.
No podía hacer gran cosa con eso, pero al alzar la vista y ver el frasco de mayonesa vi la luz, y no me refiero a la de la campana extractora.
No me lo pensé dos veces y fui corriendo en busca de mi batidora turbodiesel con idea de hacer una crema con los ingredientes anteriormente mencionados, más un poquito de orégano de propina.
Metí todo en el vaso y fuí triturando hasta que la mezcla adquirió consistencia cremosa.
Introducí el dedo en el recipiente cual proctólogo bien entrenado y después me lo llevé a la boca (espero que los proctólogos no lo hagan ese orden) para comprobar el resultado.
Exquisito. El experimento había salido inesperadamente bien.
Ya solo quedaba decorarlo un poco, para lo cual eché otro fugaz vistazo por el frigo observando un tarro cilíndrico con alcaparras, que una de dos: o venía con la nevera o lo compré hace tanto tiempo que ni recordaba que estaba allí.
Al estar conservadas en salmuera estaban en perfecto estado y me vinieron de perlas para adecentar un poco mi receta de emergencia.

No es que sea muy devoto del sabor de las alcaparras, pero debo admitir que hizo buena armonía con la crema y los calabacines.
Un éxito de receta a lo tonto. Probadla.
Cocinera en pruebas para esta receta: BLANCA LABACÍN
Seguro que más de uno se ha preguntado: "¿dónde coño se habrá metido Julito que lleva más de 15 días sin publicar?" "¿la habrá palmado con las setas de la receta anterior?". Pues no amiguetes. Siento decir a los más agoreros que mala hierba nunca muere.
El motivo de tanta desidia se ha debido a unas merecidas vacaciones en las que un servidor se ha dedicado a recorrer Flandes y los Países Bajos, disfrutar de su gente, de sus paisajes y como no, de su gastronomía, adquiriendo conocimientos realmente interesantes como por ejemplo, descubrir que los Big Mac saben idénticos a los de España y son iguales de big que aquí. Deberían dejarse de eufemismos y cambiarle el nombre de una buena vez por "Little Mac", me cawen sus muelas.
Fuera de coña, no se come nada mal por aquellas tierras, aunque cuando uno vuelve a casa lo primero que demanda su vilipendiado paladar es un poquito de sabor mediterráneo. Seguro que os ha pasado.
Al abrir mi despoblada nevera, ví que en el cajón de la fruta reposaba un calabacín que parecía haber sido regado con agua de Viagra por lo firme y consistente que estaba. Que bien había soportado mi ausencia el cabrón.
Una buena lavadita, y cuchillo en mano me dispuse a rebanar unas cuantas lonchas de 1/2 centímetro con el fin de hacerlas al grill, con poquita grasa.
Salpimenté las rodajas y cuando la parrilla estuvo al rojo vivo las deposité sobre ella, regándolas con una lagrimita de ese peazodeaceitedeolivavirgensuperextradegranoctanaje que llevaba casi 10 días sin probar.
Aun así, la receta me se me antojó un poco apática y decidí darle vidilla rebuscando algún ingrediente extra por el cajón de las conservas.
De repente.....ahivá!! una lata de sardinillas en aceite..... y de oliva !!!
Metí la mano un poco más al fondo cual ginecólogo desbocado y........coño!!! (nunca mejor dicho)....una bolsa de aceitunas sin hueso.
No podía hacer gran cosa con eso, pero al alzar la vista y ver el frasco de mayonesa vi la luz, y no me refiero a la de la campana extractora.
No me lo pensé dos veces y fui corriendo en busca de mi batidora turbodiesel con idea de hacer una crema con los ingredientes anteriormente mencionados, más un poquito de orégano de propina.
Metí todo en el vaso y fuí triturando hasta que la mezcla adquirió consistencia cremosa.
Introducí el dedo en el recipiente cual proctólogo bien entrenado y después me lo llevé a la boca (espero que los proctólogos no lo hagan ese orden) para comprobar el resultado.
Exquisito. El experimento había salido inesperadamente bien.
Ya solo quedaba decorarlo un poco, para lo cual eché otro fugaz vistazo por el frigo observando un tarro cilíndrico con alcaparras, que una de dos: o venía con la nevera o lo compré hace tanto tiempo que ni recordaba que estaba allí.
Al estar conservadas en salmuera estaban en perfecto estado y me vinieron de perlas para adecentar un poco mi receta de emergencia.

No es que sea muy devoto del sabor de las alcaparras, pero debo admitir que hizo buena armonía con la crema y los calabacines.
Un éxito de receta a lo tonto. Probadla.
Cocinera en pruebas para esta receta: BLANCA LABACÍN