lunes, 29 de diciembre de 2008

CREMA TARDÍA DE CALABAZA


CREMA TARDÍA DE CALABAZA
(para 4 personas humanas)

INGREDIENTES:

- 1/2 Kg. De Calabaza
- 1 Patata Grande
1/2 Litro de Agua
- 1 Vaso de Leche
- 1 Cucharada de Concentrado de Carne "Bovril"
- 2 Rebanadas de Pan de Molde
- Nata Líquida
- Perejil
- Pimienta al Gusto


Ahora que ya no nos queda año ni pa regalar y todos nos hemos dado nuestros buenos festines, me ha dao el punto de publicar una receta de lo más humilde, pero al mismo tiempo repleta de ricos matices y con mucho esplendor.
Ya lo decía mi querido y venerado José Saramago: "Las apariencias engañan mucho, por eso las llamamos así."
Y nunca mejor dicho amigos, porque ésto es pura seda para el paladar.

Ya sé que hubiera quedado más apropiada en Halloween por aquello de las calabazas, pero bien es cierto que este tipo de cremas apetecen más ahora, cuando aprieta bien el frío, pa que al comerlas te dejen el cuerpo más apañao que el de la Anllelina Yolí.

Hasta hace bien poco esta hortaliza era una desconocida para mí, y eso que me han dado muchas calabazas a lo largo de mi vida (que tampoco está mal porque recibir calabazas es sinónimo de arrojo por haberlo intentao), pero joer, nunca sabía que hacer con ellas.
Nunca......hasta ahora.

ASÍN SE HACE:

Vamos a comenzar pelando y troceando la calabaza, que dependiendo de la forma que tenga se puede hacer de una manera o de otra.
En mi caso se trataba de una calabaza de esas con forma de pera, así que lo que hice fué cortarla primero en rodajas circulares para que después fuera más fácil quitarle la piel.


Antes de seguir, me gustaría explicar una cosa curiosa que me ocurrió mientras hacía las fotos, y que volvió a ratificarme que los americanos de la NASA pretenden tomarnos el pelo con sus supuestas imágenes de violentas erupciones en la cromosfera del Sol.
Yo (que sé más de fotografía que D. Mariano Kodak), puedo asegurar que esas fotos son imposibles de realizar a tan corta distancia sin que se queme el carrete, así que la próxima vez que veáis una fotografía del Sol, pensad que lo más probable es en realidad se trate de una rondaja de calabaza puesta sobre una vitrocerámica.

He aquí la prueba:


Aclarado el tema, dejamos aparte la ciencia para seguir con la parte culinaria de nuestra receta e ir cortando la calabaza en trozos más o menos grandes, que iran a parar a una olla con agua hirviendo y una patata pelada.
¿Por qué primero la patata? Pues porque la calabaza, aún siendo mucho más dura, tarda menos en hacerse que la patata. Puede ser que la calabaza sea más porosa o también puede ser que la patata lo sea menos. Entre esas dos teorías me estoy debatiendo desde entonces.

Para que el sabor final de la crema no resulte demasiado insulso (o como diría el gran Carmelo de Cadi, demasio lasio), podéis añadir al agua de la cocción una cucharada de concentrado de carne o en su defecto, una pastillita de caldo de verduras.


Lo dejamos cocer durante 20 minutos (19 en Canarias), y seguidamente lo trituramos con la batidora en la misma olla. No hace falta que manchéis más cacharros, que ultimamente está el Fairy a precio de J&B.
Cuando esté todo bien triturado, vamos añadiendo la leche para que el puré resultante quede más ligero y lo volvemos a poner a fuego suave para que no se agarre durante 5 minutillos más.

Probamos el punto de sal y si todo está correcto, podemos servir ya la crema bien calentita y decorarla con unos hilos de nata líquida, una pizca de pimienta, el perejil y el pan de molde frito en el miniondas.


Después de probar esta delicia, tendré que volver a tirarle los tejos a mi frutera para que no deje de darme calabazas como ésta.

FELIZ AÑO NUEVO A TODOS

Cocinera en pruebas para esta receta: MÓNICA LABAZA

lunes, 22 de diciembre de 2008

MARY CRISMAS

Lo admito. Nunca me han gustado estas fiestas.
Siempre las he considerado un cúmulo de falsedades y excesos injustificados, como si durante el resto del año no nos mostrasemos tal cual somos, cuando irónicamente es al revés.
Porque si nos ponemos en ese plan.... yo soy el primero que monta unos cuantos belenes al cabo del año y además, raro es el día que no pongo un pino.

Asuntos escatológicos aparte, este año mi espíritu navideño ha sufrido un reajuste y confieso que está en plena efervescencia, igual que cuando tenía 9 primaveras.
Tal vez, todo se deba a la cantidad de artículos que he leído en diferentes medios y blogs, donde he podido percibir un incipiente y cada vez más notorio resquemor de la gente, con un tono algo más que fatalista hacia las navidades, y eso me ha llenado de tristeza porque vale que son un poco coñazo, pero tampoco es pa ponerse así joé.

A ello hay que sumarle el hecho de que viendo el otro día el anuncio de los turrones de "El Almendro", dos lágrimas como dos roscones de reyes resbalaron por mi mejilla al ver al mozo del petate volver a casa por Navidad, siendo consciente de la cantidad de años que lleva ese pobre chaval haciendo la mili.

Tenía intención de decorar un poco la página, pero como sé menos informática que el Dinio , y no tengo ni idea de como empapelar el blog ni ponerle espumillón a los laos, os brindo a todos mi particular felicitación de la mejor forma que sé, que es haciendo el ganso.
Y para que nadie se queje, os dejo el Christmas en 3 formatos distintos:

Una postal del Portal de Belén......


Un video-mensaje de sus majestades (los Magos no; los otros)...



...y para terminar un cachondo "pichancico" para cantar con la familia

(abstenerse las personas sin sentido del humor)






Pa que veáis que Julito vive y siente la Navidad como el que más.



MARY CRISMAS A TOD@S....
Y A PASARLO BIEN




lunes, 15 de diciembre de 2008

ALBONDIGUILLAS CON SALSA PESTO


ALBONDIGUILLAS CON SALSA PESTO
(para 4 personas humanas)

INGREDIENTES:

- 436 g. de Carne Picada
- 1 Huevo
- 1 Diente de Ajo
- 2 Cucharadas de Pan Rallado
- 100 g. de Piñones
- Albahaca Fresca
- Tomates Cherry
- Aceite de Oliva
- Harina

Hay dos cosas para las que siempre fuí un desastre, y digo "fuí" porque una de ellas era hacer albóndigas sin que parecieran bolas de petanca (no por el tamaño, sino por la dureza), problema que al parecer, he conseguido superar con esta receta.

El otro asunto para el que soy un negado categórico, es para bailar. Ahora que se acercan días de fiesta, de salir y desparramar, no os quiero contar la guasa que se traen mis colegas, ansiosos de que Julito salte a la pista con su técnica del "engaña-baldosas" para descojonarse con mis pasos de baile, que para que os hagáis una idea, sería como hacer caminar a Chiquito de la Calzada sobre una cama elástica.

El día que me case y me toque bailar el vals, me veo a Mari Carmen agarrada a un muñeco hinchable con velcro negro pegao en las cejas y un abrelatas asomando por el labio superior para dar el pego.
Los que ya me conocen saben que soy más jevi que el viento, pero he de reconocer que sucumbo cuando escucho música de los 70, y no puedo evitar transmutarme en una especie de híbrido entre Barry Gibb y Luis Aguilé

Y es que bailar no será lo mío, pero hacer el payaso se me da de puta madre.
Ntchsss....Con lo serio que soy yo.

ASÍN SE HACE:

Lo primero que haremos será preparar la carne picada, para lo cual la pondremos en un bol, la salpimentaremos, y acto seguido le añadiremos el huevo y el pan rallao.
El ajo lo omitiremos de momento, ya que la propia salsa pesto llevará su buena dosis.
¿Os habéis dado cuenta de lo bien que manejo el futuro imperfecto?

Mientras reposa la carne, vamos a cambiar de tiempo verbal y de ingredientes, que viene el momento del pesto.
Como ya sabréis, la salsa pesto se compone de ajo, aceite de oliva, piñones y albahaca fresca.
Hay quien le añade un poco de parmesano, pero bastante tiene ya la salsa con el nombrecito para encima agregarle productos con aromas poco agraciados. Yo la prefiero sin queso.


Para elaborarla, introducimos los ingredientes arriba mostrados en la picadora reservando algunos piñones para la decoración final y ññññññññ. A triturar se ha dicho.

Llega el momento de elaborar las albondiguillas, cosa que no tiene mucho secreto teniendo en cuenta que quién más y quién menos, hace unas cuantas de ellas cada día (más conocidas como "armondiguillas"), sobre todo cuando estamos en el coche y sin pasarlas por harina precisamente ¿me equivoco?
Ya sabía yo que no.

Nos va a tocar currar un rato más, pero lo que nos interesa es obtener unas albóndigas de tamaño mini, no más grandes que una canica; que hay quién se emociona con esto de las albóndigas y acaba perseguido por una enorme bola de carne corriendo por la cocina en plan Indiana Jones. Un poquito de clase por favor.

Una vez moldeadas las albondigas, las pasamos ligeramente por harina y las vamos friendo a fuego suave, y a poder ser en una freidora, electrodoméstico fiel que está cayendo en el olvido por culpa de esos inventos demoníacos que estan terminando con el placer de cocinar.
Me refiero a las termomixes, superchefs y demás cacharros fríos y calculadores (sobre todo calculadores) que hacen comidas perfectas, pero sin personalidad alguna.
La freidora si que es fogosa.
Y éste, sí que es un super chef:

Todo lo que sé de cocina, es gracias a este tío

Para montar el plato, hacemos un pequeño charco con la parte más diluida de la salsa y vamos colocando las albóndigas como si amontonáramos pequeñas bolas de cañón.
Seguidamente, cortamos unos tomates cherry en finas láminas y los colocamos alrededor de la carne.
Por último, vertemos la salsa pesto por encima y dejamos caer unos cuantos piñones como quien no quiere la cosa.


Joer. Con este colorido y en las fechas que estamos, bien podía haber bautizado esta receta como "Jingle Balls". Y porque no se me ha ocurrido insertarles un palo (cosa que a los españoles se nos da tela de bien), que si no... menudos chupa-chups de chicha que habríamos inventao.

Que la disfrutéis majetes

Cocinera en pruebas para esta receta: MIRENTXU PACHÚS


lunes, 8 de diciembre de 2008

JABUGUEITOR

JABUGUEITOR
(para 1 persona humana)

INGREDIENTES:

- 1 Barrita de Pan Chapata Individual
- 100 g. de Jamón Ibérico
- 1 Tomate Maduro
- 1/2 Diente de Ajo
- 1/2 Docena de Aceitunas Negras
- Aceite de Oliva
- Albahaca Fresca
- 3 Hojas de Salvia (opcional)

Si no me equivoco, esta es la primera vez que publico una receta para una sola persona (humana, faltaría más), y la razón es que, por mucho que nos estimule cocinar para otros, hay días que por el motivo que sea, estás solo en casa como el Macauli Calquin ese, y no hay nada tan placentero como currarse un buen bocata acompañado de una cerveza bien fría.
Bueno, también es cierto que hay otras cosas más placenteras para hacer en solitario, pero dan más agujetas y dependiendo de la vehemencia con la que se hagan, pueden incluso producir inesperados esguinces de muñeca.
Me estoy refiriendo al tenis de la Wii, malpensaos.

Lo del bocadillo, aparte de ser más sano, también puede producir orgasmos, sobre todo si se trata de un producto tan arraigado y tan nuestro como el jamón ibérico.
Y lo de que es muy caro, es solo una banal excusa.
Todo depende de con qué lo comparemos porque si nos ponemos a echar cuentas, veréis que un bocadillo de categoría como éste sale algo más barato que un Guoper de esos que venden en el Burguer Cuin.


ASÍN SE HACE:

Como es obvio, comenzamos abriendo el pan longitudinalmente con un cuchillo de sierra. Al menos así es como empiezan todos los bocadillos que yo conozco, ya que si se hiciera al revés, tendrían poca chicha y haría falta tener la boca como el cantante de Aerosmith para poder comérselo.


Quitamos el exceso de miga y hacemos una pelotilla, de la cual observaréis que siempre se queda grisácea por muy limpias que tengamos las manos. Un misterio culinario que nadie ha conseguido desvelar.
Lo de la pelotilla era por realizar el experimento, pero ya la podéis tirar.
A continuación disponéis las lonchas de jamón sobre el pan, cuidando que quede bien colmadito, no como el típico bocata que venden en las gasolineras, donde colocan estratégicamente el embutido pa que asome por los bordes y por el centro está vacíoooooooo.
Ya os vale cabroncetes.

Seguidamente cortamos el tomate en trocitos y lo colocamos sobre el jamón, aunque si lo preferís restregado sobre el pan, pos vosotoros mismos. Yo con tal de no frotar........
Hacemos una picada con el ajo, la albahaca y el aceite de oliva, y lo desparramos sobre el tomate.
Por último, y para culminar nuestra obra de arte, coronamos el bocata con unas cuantas aceitunas negras (evidentemente sin hueso), a poder ser de buena marca.
Os juro por lo más sagrao que esto no es ningún fotomontaje y que este fabricante, existe.

Esto son aceitunas, y lo demás mariconadas, jajajaajjaaQue capacidad para la rima.
Ainsss....La madre que los parió.

El bocadillo como tal ya está terminado, aunque si os gustan los sabores un poco más marcados podéis añadirle unas hojas de salvia, que para nada van a enmascarar el sabor del jamón. Más bien todo lo contrario.


NOTA: Para que después no digan los americanos que todos los personajes terminados en "ATOR" (pronunciado"eitor") son suyos, desde aquí reivindicamos a los nuestros.
¿No tienen ellos al TERMINATOR? Pos antes que ellos, nosotros teníamos a Fernado Fernan-Gómez, más conocido como el ENFADATOR, que encima era 1.000 veces más temible y amedrantador que el Suasenaguer.
Ahora que tan ilustre personaje no está entre nosotros, larga vida al JABUGUEITOR.

Cocinera en pruebas para esta receta: ARANTXA PATA


miércoles, 3 de diciembre de 2008

LOMOS DE BACALAO CONFITADO SOBRE TATAMI DE SALMOREJO

LOMOS DE BACALAO CONFITADO SOBRE TATAMI DE SALMOREJO
(para 2 personas humanas)

INGREDIENTES:

- 2 Porciones de Lomo de Bacalao
- 1/2 Litro de Aceite de Oliva
- 3 Tomates Maduros
- 2 Dientes de Ajo
- 1/2 Barra de Pan Duro
- Huevas de Mujol
- Vinagre de Vino
- Mayonesa

Diosssss. Que ganas tenía ya de publicar una buena receta de bacalao; pescado al que soy adicto hasta el punto de creerme bilbaíno en ocasiones y dejar que aflore el Joseba de pescuezo inexistente, mandíbulas cuadradas y perennes rosetones en las mejillas que llevo dentro.
Lo de la ceja única y super-poblada no hace falta, puesto que eso ya lo traigo yo de fábrica.

Como todos sabéis, el bacalao es el producto estrella del Atlántico, del que también deberiáis saber (sobre todo si sois vascos) que dicho océano delimita al norte con el Artico, al Oeste con América, al sur con Africa y que desemboca en la ría del Nervión, aiba la hostia!!

De todas formas, solo es un plato vasco al 50% dado que el otro protagonista del evento, es el salmorejo, gran invento cordobés que no solo resulta delicioso para comer solo, sino también con más gente.

Se me ocurrió que fusionar ambos productos podría dar buenos resultados y solo puedo decir que la combinación no pudo ser más asombrosa.

ASÍN SE HACE:

Una vez desalado el bacalo, lo escurrimos bien y lo introducimos en un cazo con suficiente aceite de oliva para que lo cubra y con el fuego ultra-lento para confitarlo.
La palabra confitar no significa coger al bacalo y llevarselo en plan coleguita a tomar unas cañas y unas raciones, no. Eso sería convidar, y no está la cosa pa andar despilfarrando con desconocidos.

Confitar consiste en cocinar un producto sumergido en grasa (aceite de oliva mejor) sin dejar que esta hierva en ningún momento, e intentar que no supere los 65ºC de temperatura.
Los más pijos usan un termómetro, pero ante la duda de saber donde ha podido estar metío dicho utensilio previamente, mejor aplicar la técnica visual de cuidar que el aceite no haga burbujas.


Lo normal es que tarde en hacerse de 15 a 20 minutos, tiempo más que suficiente para ir preparando el salmorejo.
Para ello, pelamos los tomates y con una buena dosis de paciencia les quitamos todas la pepitas que nos sea posible.
Los troceamos y los colocamos en el vaso de la batidora junto a 2 dientes de ajo, un chorro generoso de aceite de oliva, algo de vinagre, sal, y por supuesto, el pan duro.

Si se da el caso de que no tenéis pan duro, la solución es sencilla. Solo tenéis que acercaros al Erojki (como dice Miss) más cercano, y aunque el pan sea del mismo día, a los diez minutos de sacarlo de la bolsa, estará más duro que la picha de un muerto. Por lo menos en el Erojki de mi pueblo sucede asín.

Cuando lo tengamos a punto, colocamos unos moldes circulares sobre los platos donde vayan a ser servidos y depositamos el salmorejo con idea de preparar una buena colchoneta (o mejor dicho, un tatami) para el bacalao.

Lo de "tatami" se ocurrió como reseña a ese deporte tan extraño llamado judo en el que dos individuos/as se agarran y se empujan como si acabaran de salir de un licorería tras haber ingerido 3 botellas de Calisay cada uno, y en el que una de las reglas es no permitir que tu espalda toque el "tatami".
La filosofía del ganador es crucial en la vida, así que ya sabéis: la espalda del bacalao, parriba.


Para culminar el plato, rebajamos un poco de mayonesa con agua y le añadimos unas huevas de mujol, que aparte de ser asequibles para humildes mortales como nosotros, están realmente buenas y a esta receta en concreto, le van de cine.


NOTA: El aceite empleado para confitar el bacalao no se os ocurra tirarlo, que se trata de pura materia prima para llevar a cabo un pil-pil de verdadero libro.
De libro...., de cine...... Que cultural me estoy volviendo no?
Yo le dí un excelente uso para otra receta que publicaré más adelante.
Permanezcan atentos a sus pantallas.

Cocinero en pruebas para esta receta: JOSEBA CALAO

miércoles, 26 de noviembre de 2008

TOFE NAPOLITANO CON RICOTTA Y ESPINACAS


TOFE NAPOLITANO CON RICOTTA Y ESPINACAS
(para 4 personas humanas)

INGREDIENTES:

- 250 g. de Pasta Tofe Voiello o en su defecto lo más parecido
- 1 Bolsa de Espinacas Frescas
- 150 g. de Queso Ricotta
- 1/2 Cebolla
- 1 Diente de Ajo
- 2 Tomates
- Pan Rallado
- Parmesano Rallado
- Albahaca en Polvo
- Pimienta Negra y Rosa
- Aceite de Oliva

Ahora que estamos en plena crisis económica, quizá no sea el momento más idóneo para publicar una receta de "pasta gansa", y encima con un ingrediente llamado "ricotta".
Pero ya me conocéis. Tengo el don del oportunismo y no hay nada que me excite tanto ni me haga ser más "yo" que llevar la puta contraria.
Estamos viviendo un episodio de pesimismo generalizado al que tenemos que dar gracias a esos especuladores financieros que juegan a vaya usté a saber qué ruletas bursátiles, y para más inri casi siempre con nuestro dinero.
Tanto miedo al comunismo y al final resulta que han sido los capitalistas los que han jodido la economía. ¿Acaso lo estaba dudando alguien? Se veía venir a kilometros.

Esto nos ha obligado a ir con el cinturón tan apretao que la barriguilla cervecera se nos desborda por lugares insospechados y la sangre ya no nos riega ni las piernas. No te digo ya la zona testícular. El responsable de esos huevecillos encogidos no es solo el frío, os lo aseguro.
Pero bueno, al mal tiempo buena cara y ante la crisis, buenos alimentos.
Al menos eso que no falte.

ASÍN SE HACE


Comenzamos picando las hojas de espinacas y las colocamos en la picadora junto al queso ricotta, un buen chorro de aceite de oliva y dos cucharaditas de pan rallado.
Si no hay manera de conseguir el ricotta lo podéis sustituir por requesón, que es lo más parecido que tenemos por aquí.


Le damos al botón que pone "On" hasta conseguir una crema densa de un precioso color verde, muy similar al de los billetes de 100 €.
Si, si......esos mismos billetes que tarderemos algún tiempo en volver a ver.


A continuación, cortamosla cebolla y el diente de ajo en brunoise, o lo que toda la puta vida se ha llamado "en pequeños cuadraditos", y lo sofreimos con aceite de oliva.
Antes de que se dore, agregamos la pasta obtenida y lo dejamos a fuego medio/bajo durante 15 minutos, moviendo ocasionalmente para que no se agarre a la sartén y comprobando el punto de sal.

Mientras tanto, vamos cociendo la pasta, que para esta receta en cuestión, conviene que sea de grandes proporciones y se pueda rellenar.
Yo he elegido unos estupendos Tofe traídos del mismísimo Nápoles, pero también pueden servir esas caracolas grandes que algún "iluminao" se ha empeñado en llamar Tiburones y cuyo parecido con un tiburón es el mismo que el de una barba postiza con una avioneta.
Para eso, llámalo Caracolas y yastá no?


Una vez cocida la pasta, la dejamos escurrir y con la ayuda de una manga pastelera desechable, vamos rellenando con la crema de de ricotta y espinacas con cuidado de no quemarnos.
En otra situación algo más explícita, esto se llamaría eyaculación precoz:


Para terminar, cortamos los tomates en rodajas finas y las disponemos como base del plato.
Justo por encima colocamos los Tofe ya rellenados, a los que añadiremos un poco de parmesano rallado, albahaca en polvo y un poquito de pimienta espolvoreada.


Entre los tomates y el tamaño gigante que han adoptado tras la cocción, más que un plato de pasta parecen pequeñas doradas.
Doradas de las de Chanquete, quiero decir.
¿Dónde habrán quedado aquellos días de optimismo y veranos azules?

Mardita crisis. Mardito cosinero

Cocinero en pruebas para esta receta: MARCIAL BACA

lunes, 17 de noviembre de 2008

O.N.I. (Objeto Nasoluto Identificao)


O.N.I.
Objeto Nasoluto Identificao

(para 4 personas, incluso si son humanas)

INGREDIENTES:

- 8 Obleas de Masa para Empanadillas
- 1/2 Berenjena
- 1 Tomate
- 50 g. de Mozarella
- 150 g. de Gulas
- 1 Diente de Ajo
- Aceite de Oliva
- Perejil Terrícola
- Orégano Terrícola

Hoy la cosa va de experimentos, pero de experimentos culinarios.
No os asustéis, que no vamos a abducir a nadie.
Vuestres culetes estan a salvo (de momento, jejejeje).
No sabía qué nombre ponerle a esta receta hasta que hice la foto, y vi que la morfología del invento tenía cierta similitud con esos platillos volantes que tan bien supieron vender al mundo los americanos (como casi todo).

Siempre se les atribuyó a los yanquis el primer contacto con seres de otros mundos cuando aquella movida de Roswell, el Area 51, el Hangar 18, y la película que se montaron (mucho antes de lo E.T.) con la autopsia del supuesto extraterrestre, que resultó ser un fiasco, engañándose ellos solos pa variar.
En teoría, aquello sirvió de excusa para aumentar los presupuestos de la NASA y ganar la carrera espacial.
En la actualidad la NASA no está ni pa ganar carreras, ni pa tirar muchos cohetes que digamos.

Lo que muy poca gente sabe es que el primer contacto humano-extraterrestre se produjo en España antes de la guerra, en el huerto de un humilde campesino llamado Cristóbal Bar Bastante, y que por culpa de los siete carajillos que el hombre llevaba en el cuerpo no se pudo llegar a una alianza lingüistica que hubiera cambiado la historia, ya que al anunciarse los extraterrestres con la frase "Hola. Venimos de Marte", nuestro querido Cristóbal solo acertó a preguntar: "¿de marte de guién?"
Los marcianos se quedaron tan perplejos y aturdidos, que se fueron para nunca volver. Una lástima.

En honor a Cristóbal, a su incidente, y a su huerto de tomates y berenjenas, nos ponemos en marcha y vamos en busca del material quirúrgico para elaborar nuestra inclasificable y en absoluto identificada receta.

No tiene mucha ciencia, pero sí mucha ciencia-ficción


ASÍN SE HACE:

Comenzamos cortando las berenjenas y los tomates en rodajas. Ni muy finas, ni muy gruesas. Entre ellas, seleccionamos las que tengan un diámetro similar al de la barra de mozarella, que también cortaremos en lochas de 1/2 cm aproximadamente.


A continuación, salamos las rodajas de berenjena y las pasamos por la plancha un minuto por cada lado. Cuando las tengamos a punto, extendemos las obleas sobre una tabla ligeramente humedecida y vamos alternando los ingredientes principales en capas, y con arte si puede ser.



Como podéis ver en la foto, he cortado la piel del tomate para que no nos encontremos con ella a la hora de comerlo porque es bastante desagradable. Si ya jode encontrarse un pelo, imaginaos ésto que es mas gordo.

Seguidamente, espolvoreamos sal y orégano sobre la capa final, y colocamos la carcasa del O.N.I. por encima con cuidado de que no se rompa.
Debido al abultamiento va a ser muy difícil que coincidan las dos obleas, así que en lugar de intentar estirarlas con el consiguiente riesgo de fractura, es mejor recortar e igualar los bordes con algo afilado o con un corta-pastas circular.
Ni se os ocurra ir a por la radial, que ya nos conocemos.

Menudo esteticista estoy hecho eh?

Vale. Pues cuando tengamos listas todas las naves espaciales, las metemos en el horno y les calentamos los motores hasta que tengan un aspecto dorado (esto ya les pasaba a los Seat 600 de color blanco cuando tenían que subir una cuesta)

Mientras se hacen, a provechamos para saltear las gulas con aceite de oliva, perejl y ajo muy picado.
A continuación, sacamos los O.N.I. del horno y colocamos el sofrito de gulas por encima.

Y con esto.... plato terminado.


¿O tal vez debería decir "platillo"?

Cocinera en pruebas para esta receta: MAMEN PANADILLA


lunes, 10 de noviembre de 2008

GAZPACHO CALIENTE CON PASTA Y BROCOLI


GAZPACHO CALIENTE CON PASTA Y BROCOLI
(para 4 personas humanas)

INGREDIENTES:

- 1 Kg. de Tomates Maduros
- 1/2 Pimiento Verde
- 1/2 Pepino
- 1 Diente de Ajo
- 1 dl. de Aceite de Oliva Virgen Extra
- Vinagre de Vino (al gusto)
- Cominos
- Sal
- Pan Duro
- 4 Láminas de Pasta de Lasaña
- 4 Ramilletes de Brocoli
- Aceitunas Negras

El día que hice esta receta me pasó lo mismo que a muchos de vosotros: me cogió desprevenido la ola polar (que no entiendo por qué la llaman así, ya que en los polos no hay olas) y tuve que cambiar las bermudas por las calzas largas en décimas de segundo. Joooder que frío de repente.
Hasta el pollo en pepitoria que había cocinado el día anterior tenía la piel de gallina.

Tanto fué así que todavía guardaba en la nevera una buena jarra de gazpacho, consecuencia de mi adicción incontrolable a la mencionada papilla.
Pero con la que estaba cayendo, cualquiera se atrevía a meterle mano así por las buenas.
Entonces se me ocurrió que le podía dar un calentón y añadirle algunos ingredientes extra para llevar a cabo una metamorfosis, fotosíntesi o como coño se diga, y convertir el gazpacho en una rica y reconstituyente sopa.

¿Gazpacho caliente? ¿En serio?
Pues si amigos. Peores cosas se han visto. Sin ir más lejos, el otro día vi a Ortega Cano bailando por la tele y a pesar del impacto visual y la cagalera repentina, aquí sigo.
También estuvo la "tuna" en la última boda a la que asistí y solo sufrieron desprendimiento de tímpano la mitad de los asistentes.
Son retos que nos depara la vida, y ante los retos........osadía.
Siempre!!

ASÍN SE HACE:

Para los que deban empezar desde cero os explico lo del gazpacho a grandes rasgos:
Se escaldan los tomates en agua hirviendo durante unos segundos, se pelan, y a continuación se trituran con la turmix junto al pimiento, el pepino y el diente de ajo. Se prueba el punto de sal y le añadimos el pan duro, una pizca de comino, el aceite de oliva y por último el vinagre, cuya cantidad debe ser siempre la mitad que de aceite.
No he puesto la cantidad exacta en los ingredientes porque...¿quién coño sabe cuanto es la mitad de un decilitro?

Batimos todo bien, y ya tendremos un gazpacho casero de lujo, aunque para los que quieran aprender la técnica con más detenimiento, tenéis mi receta de gazpacho auténtico (y certificado) pinchando aquí.
En ningún caso, y enfatizo lo de "en ningún caso" se os ocurra usar gazpacho de tetra-brik que eso es más malo que un anuncio de los huevos Kinder.

Yo lo probé en una ocasión y necesité 6 sesiones de psicoanalista para superar el trauma.
Escarmenté para siempre, no como aquella vez que me gasté 2.500 pelas (aún no había euros) en comprarme el cd original de Metallica "LOAD" y después de comprobar que era una mierda, a los dos años me gasté otras 2.750 en el "RE-LOAD" para descubrir que era una mierda todavía más grande que la anterior, con cual no solo hice el gilipollas, sino el re-gilipollas.
No cometáis el mismo error que yo.

Vale. Pues lo siguiente que vamos a hacer es cocer la pasta y el brocoli. Para no perder mucho tiempo y ahora que estamos en crisis, podéis hacerlo en la misma olla, pero teniendo la precacución de sacar antes el brocoli, ya que necesita muy poco tiempo de cocción. Lo justo para que se quede de un color verde vivo.

En cuanto a la pasta podéis utilizar la que se os antoje, aunque yo aconsejaría algo plano y ancho como el papardelle. Si no encontráis papardelle, pues hacéis como yo: cocéis hojas de lasaña y después las cortáis en tiras.

Cuando tengáis todo listo, solo hay que calentar el gazpacho, añadirle la pasta y decorar el plato con los tallos de brócoli y las aceitunillas negras, que además de dar sabor quedan de puta madre.

¿O no?


¡¡¡¡ A POR ELLO MIS VALIENTES !!!!

Cocinera en pruebas para esta receta: MANUELA SAÑA

martes, 4 de noviembre de 2008

TARTALETAS DE CHOCOLATE A PIÑÓN FIJO


TARTALETAS DE CHOCOLATE A PIÑÓN FIJO
(para 4 personas humanas)

INGREDIENTES DE LA MASA:
(para 4 tartaletas)

- 125 g. de Harina de Repostería
- 50 g. de Mantequilla en Pomada
- 50 g. de Azúcar Glas
- 2 Yemas de Huevo
- 1 Clara (de huevo también, se entiende)
- 1/2 Cucharadita de Sal


INGREDIENTES DEL RELLENO:
(para las mismas 4 tartaletas de antes)

- 100 g. de Chocolate para Fundir
-100 g. de Azúcar Glas
- 50 g. de Mantequilla en Pomada
-1 Cucharada de Esencia de Vainilla
1/2 Vaso de Leche
- 100 g. de Piñones
- Azúcar Moreno

En vista de que soy un negado para preparar "Coulants de Chocolate", y no hay manera de coger el punto al susodicho postre, decidí hacer un pequeño tuneo del mismo gracias a una receta que aparecía en un pequeño libro de cocina que cayó en mis manos.
Bueno. Cayó en mis manos, pero pagando los 15 € de vellón que valía, claro.

No soy de los que siguen al pie de la letra todas las indicaciones de los libros, pero al tratarse de repostería, estamos hablando de química en estado puro y es más que conveniente respetar las cantidades.
Ahora a ver si me sale, porque si no recuerdo mal también era un desastre con el quimicefa y siempre terminaba con las cejas ardiendo (así han brotao con tanta fuerza las cabronas).

ASÍN SE HACE:

Vamos a comenzar preparando la masa mezclando los ingredientes citados arriba hasta conseguir una pasta homogénea. Sabremos que está lista cuando deje de pegarse a las manos.
Amasamos bien, hacemos una bola con ella, la envolvemos en film y pa el frigo. A pasar frío durante una horita.


Mientras tanto podemos ir preparando el relleno de las tartaletas , que es bien sencillo de hacer. Para ello, troceamos el chocolate y lo ponemos en un bol junto a medio vaso de leche.
3 minutos de miniondas a máxima potencia, debería ser suficiente para que se funda.

Para que se funda el chocolate, no el mini-ondas eh. No vayamos a liarla tan pronto, que aún queda.

Una vez derretido el chocolate, le agregamos la mantequilla, el azúcar glas y la esencia de vainilla. Ligamos bien la mezcla y lo dejamos reposar.
Rescatamos a la masa del frío.... y a por el rodillo.
Que momentazo éste!!!!


Cuando tengamos la masa tan plana como el pecho de una gimnasta, procedemos a ir moldeando lo que serán las futuras tartaletas, recortando el sobrante de los bordes en caso de que lo hubiera o lo hubiese.


Yo utilicé pequeñas cazuelitas de barro, pero lo suyo es contar con moldes desechables de papel aluminio o de lo contrario sudaréis sangre para desmoldarlas sin que se rompan.
Lo digo porque lo sufrí en mis propias carnes y al final solo conseguí salvar una para la foto. No queráis saber que pasó con el resto.

Dicho ésto, pasamos al montaje final que consiste en rellenar los moldes con el relleno (a ver con que, si no...), y colocar los piñones por encima de manera que oculten por completo el chocolate.
Para terminar espolvoremaos el azúcar moreno por encima (Toñi o Encanna, la marca da igual, las dos estan buenas), y salpicamos con unas gotitas de agua para que se caramelice correctamente a la hora de meterlo en el horno.


Todo depende del horno, pero con tenerlas 10 minutos a 200ºC, ya va bien.
Total, los grados son grados y los minutos, minutos. ¿O no?
Lo importante es que los piñones no se nos tuesten más de la cuenta y podamos fardar de haber resuelto con éxito un postre tan chulo como este:


Está delicioso. Y cuando le metes la cucharita, ya no te quiero ni contar.


Para estos días de frío, es el postre ideal para tomar a media tarde acompañado de un buen café caliente, siempre que no sufráis de insomnio, que ya sabéis lo que pasa con el café: hay gente que cuando toma café no duerme.
Curiosamente a mi me pasa lo contrario: cuando duermo, no tomo café.
Rarito que es uno.

Cocinero en pruebas para esta receta: GERMÁN TEQUILLA

lunes, 27 de octubre de 2008

ARROZ SALVAJE CON PULPO DOMÉSTICO

ARROZ SALVAJE CON PULPO DOMÉSTICO
(para 4 personas humanas)

INGREDIENTES:

- 3 Bolsitas Individuales de Arroz Salvaje
- 250 g. de Pulpo ya Cocido

- 1/2 Cebolla
- 1 Zanahoria

- 1 Calabacín
- 1 Cucharada de Concentrado de Tomate

- Caldo de Pescado

- Pimentón Ahumado

¿Recordáis aquel anuncio que decía "aceptamos pulpo como animal de compañía?"
Pues bien, la idea no era tan descabellada y en absoluto utópica, ya que precisamente yo tuve un pulpo como mascota, y gallego además.
De todos los invertebrados, es con diferencia el animal más inteligente y prueba de ello es que yo conseguí enseñar muchas cosas a mi pulpo doméstico.
Entre otras, le introduje en el mundo de la música y en poco tiempo, el animal era capaz de interpretar piezas de Paganini con el violín, de Chopin al piano y de Leonardo Dantés a la guitarra. Una máquina, vamos.

El problema llegó el día que le ofrecí una gaita y no supo que hacer con ella.
Me extrañó que siendo gallego no dominara también este instrumento, así que pregunté al cariacontecido pulpo: "¿que pasa? ¿no te atreves a tocarla?", a lo cual me respondió con un marcado acento de Sanxenxo: "tocarla nu sé, pero en cuanto sea capaz de quitarle el pijama a la rapaciña, me la follo seguro".

Vale. Pues después de la anécdota, que por supuesto es ficticia (yo jamás me comería a mi propia mascota), vamos con la receta que pa luego es tarde.

ASÍN SE HACE:

Comenzamos picando fina la cebolla y en pequeños cuadraditos la zanahoria y el calabacín. Con esto hacemos un sofrito al que más tarde añadiremos una cucharada de concentrado de tomate.
Esto conviene llevarlo a cabo en absoluto silencio, o de lo contrario el tomate puede abstraerse, perder la concentración y arruinarnos la receta.
Cuando todo esté bien pochado, añadimos los trozos de pulpo junto a una pizca de sal y pimentón ahumado, y lo mantenemos un par de minutos al fuego.
Después cortamos la cocción y reservamos el sofrito.

Ahora pasamos al arroz, que aún siendo el apartado más sencillo, conviene explicar algunos puntos.
Por lo general, el arroz salvaje se comercializa enjaulado (recordad que es salvaje y puede atacarnos) en bolsitas individuales de 100 g.mezclado con arroz basmati o arroz de grano largo, ya que por sí solo resultaría bastante molesto de comer debido a su dureza.
Buscamos un punto crujiente, pero tampoco es plan de terminar como el cuñaoooooo (en inglés: "brother in laaaaaaaaaw")


Estas bolsitas se meten a cocer tal cual, con agua, o en nuestro caso con caldo de pescado. No hace falta abrirlas ni nada. Al igual que las planchas, están provistas de unos pequeños orificios para que salgan los vapores y son muy útiles en el sentido de que cuando el arroz ocupe los espacios vacíos de la bolsa, sabremos que ya está listo.
Aunque pa listo, mi pulpo.

El paso final es mezclar el arroz salvaje con el sofrito (tranquis, que una vez cocido ya no muerde), y darle un pequeño calentón a la mezcla, añadiendo un poco de caldo para darle algo de soltura.


Me gustó mucho este plato. Tanto como a mi pulpo la gaita.

Cocinera en pruebas para esta receta: MERCE FALÓPODO

jueves, 16 de octubre de 2008

CAPONATA SICILIANA


CAPONATA SICILIANA
(para 2 personas humanas)

INGREDIENTES:

- 1/2 Berenjena
- 1 Calabacín

-1/2 Cebolla

- 1 Rama de Apio

- 1 Ramillete de Brocoli
- 1/2 Docena de Champiñones
- 1/2 Docena de Tomates Secos en Conserva

- 1/2 Pimiento Rojo

- Aceitunas Negras

- Ajo

- Perejil
- Aceite de Oliva


ASÍN SE HACE:
Antes de nada, conviene aclarar que a pesar de su nombre, este plato no contiene ningún ingrediente relacionado con la gallina, ni lo aprendí en mi barrio, ni lleva sésamo.
El término "caponata" lo utilizan en Italia para denoninar lo que aquí conocemos como "pisto".
Tampoco es plan de comparar porque no son exactamente la misma cosa, pero en honor a la verdad asumo la osadía de afirmar que los pistos italianos se encuentran muy por encima de los nuestros.
Joer. Si se entera de ésto mi amiga Su, que es machega, me va a querer cortar algo más que la conversación.

Lo que quiero decir es que aquí pecamos de cierto conservadurismo a la hora de preparar verduras, y aunque somos muy buenos en la cocina mediterránea (no hay más que ver nuestros arroces), paises como Grecia o Italia nos dan un buen repasito en lo que a vegetales se refiere.
Joer, y en morenazas tetonas sin silicona......Y en mundiales de fútbol también. Me cawen sus muelas.

El verdadero punto de inflexión de esta receta reside en el tomate seco en conserva, auténtico responsable del sabor final del plato.
Normalmente se suele encontrar sin problemas en grandes superficies.
Esto quiere decir que no hace falta volar hasta Sicilia ni meterse en líos con "La Cosa Nostra" para conseguirlo.
La primera vez que yo los probé fué en compañía de mi tocayo Julio y mi gran amigo Paco, al que curiosamente llamamos de forma cariñosa "Al Pacone".

La receta en sí, es como el C.S.I. : no tiene mucho misterio y se adivina solo con ver el avance.
Solo hay que lavar muy bien la verdura y cortarla en cuadrados o en juliana, como más os guste. Lo importante es que sean trozos más bien grandes y que a pesar de la escabechina, consigamos que parezca un accidente. Como los buenos gansters.

Se saltea todo con aceite de oliva, se le añade sal y cuando las verduras estén tiernas, lo retiramos del fuego y lo servimos acompañado de aceitunas negras y un majado de ajo y perejil en crudo.


Vais a rebañar hasta quitar el serigrafiado del plato, no digo más.
Bueno, sí.
El término "Cosa Nostra" se refiere a la mafia, no a los atributos sexuales de cada uno. Eso sería: "Nostra Cosa"
¿Ha quedado claro? ¿O debo mandar a Salvatore el "sordo-manco" para que cumpla el "trabajito" ?

NOTA: Si al final Su decide caparme, al menos tendré el consuelo de convertirme en el Gran Capo.

Cocinero en pruebas para esta receta: ALESSANDRO MEDARIO