viernes, 24 de agosto de 2012

CROQUETAS DE FABADA


CROQUETAS DE FABADA
(para varias personas humanas)

INGREDIENTES:

- 1 Lata Grande de Fabada Litoral
- 2 Cucharadas Soperas de Mantequilla
- Harina
- Leche 
- Sal
- Huevo
- Pan Rallado
- Aceite de Oliva 
- Una Batidora

Tenía pensado publicar esta receta tres semanas atrás, pero consideré que no era lo correcto puesto que estábamos en plenos Juegos Olímpicos y un plato tan calórico como éste no habría dado ejemplo a nuestros atletas, aunque ahora que lo pienso tal vez habría servido de ayuda, sobre todo a nuestros velocistas. Lo digo por los efectos propulsores inherentes a dicho producto. Y sin dar positivo en el control anti-dopping !!! 
Una ración de croquetas de fabada, y dejamos al Usain Bolt recogiendo caracoles en la pista.

Vamos, que si Wernher Von Braun hubiera conocido la Fabada Litoral en los años 40 y hubiera metido en un cohete a Winston Churchill con el culo asomando por la base, habríamos llegado a la luna en menos de veinte minutos y sin necesidad de emplear fases de eyección ni combustión.

Con lo que picaruelos que somos los españoles, y que no hayamos aprovechado en las Olimpiadas las cualidades impulsoras de un plato tan nuestro.... ya tiene delito.
Para haberlo sabido yo también cuandode jovencito me federé en atletismo. Imagináos a Forrest Gump, pero en nervioso, como si se hubiera tomado 8 cafés. Pues así era yo.

Sí, sí......Yo corría que me las pelaba........Y viceversa.

Ésta circunstancia fué la que al final acabó con mi carrera como atleta. En fin, ya sabéis.....la pubertad, las hormonas..... coincidió también con el  año en que se le salió la teta a Sabrina en Nochevieja....en fin..... qué os voy a contar. 
Al final, el atletismo sucumbió ante el onanismo. 

Traté de hacerlo compatible; lo que se suele definir como "separar el grano de las pajas", pero utilizando ese jodío refrán era todavía peor..... Una cosa llevaba a la otra.

¿Hice algo para solucionarlo? .......No. Y para colmo, me aficioné a las croquetas.

ASÍN SE HACE

Como sabéis, en el mundo croquetil todo es practicamente válido. He visto a la gente hacer croquetas con ingredientes de lo más variopinto y valdemoro.
Y yo que soy un temerario de las mezclas bizarras,  me propuse esta vez recurrir a uno de los platos más typical spanish que existen: la fabada de lata Litoral. 

Esto lo llega a probar el Warhol y se orina en la lata de las sopas Campbell´s 

Comenzamos haciendo una bechamel ligera como se ha hecho toda la vida, es decir, fundiendo la mantequilla en una sarten antiadherente a fuego suave hasta que se derrita, añadiendo seguidamente la harina, una pizca de sal y por último leche caliente hasta que la masa vaya ligando.

El secreto de una  bechamel fina y cremosa es hacerla a fuego muy suave, sin prisas, removiendo bien con las varillas. Mira que yo no soy mucho de silicona (de hecho me dan bastante grima las tetas de plástico), pero en este caso recomiendo varillas de silicona para tal menester.

Después hay que esperar hasta que la leche se evapore para añadir más. Y luego más. Y luego otro poco más. 
Hay que repetir varias veces este proceso hasta que la mezcla se despegue de las paredes de la sartén sin dejar mancha. Es cuando sabremos que la bechamel está en su punto.

No es por fardar, pero gracias a esta técnica, a mi me sale una bechamel exquisita. Una prueba de lo buena que está, es que algunas amigas mías pasaron a llamarla bechamel Gibson cuando la probaron.

¿Y que pasa con la fabada?, os preguntaréis.
Bien, pues aquí viene la parte más chorra de la receta, ya que lo único que tenemos que hacer es introducir todo el contenido de la lata (con su morcilla y tó) en el vaso de la minipimer y triturarla hasta que se forme una crema similar en textura a la bechamel.

Hablando de minipimers, lo bien que nos hubiera venido una de estas en las Olimpiadas con tal de batir algo, verdad?. No han estado mal las medallas, pero con lo chunga que se está poniendo la cosa, más nos hubiera valido habernos traido todo el cobre que hubiésemos sido capaces de cargar.

Como os iba diciendo, cuando tengamos la fabada bien batida y sin tropezones, la mezclamos con la bechamel aún caliente y removemos bien hasta que la mezcla quede homogénea.
La ponemos a enfriar y...... a hacer croquetas. 

Para los más rezagados, el proceso para hacerlas es bien sencillo: se coge una porción de masa (siempre fría), y se les da la forma que a uno de la gana. En este caso, yo las he hecho redondas por salirme un poco de la norma, y porque es más fácil, que leches.
Se pasan por huevo batido, después por pan rallado y se frien en aceite de oliva muy caliente.

Se dejan escurrir, y se comen. Así de fácil y además, éxito asegurado amig@s. Con esta os colgáis unas cuantas medallas, fijo.


Cocinera en pruebas para esta receta:   JOSEFA BADA