CAZUELA DE MEJILLONES AL ESTILO BELGA (MOULES)
(para 2 personas humanas)
INGREDIENTES:
-1/2 Kg. de Mejillones
- 1 Bolsa de Espinacas Frescas
- 2 Ramas de Apio
- 1/2 Litro de Caldo de Pollo
- 1/2 Vaso de Vino de Blanco
ASÍN SE HACE:
Tras la euforia desatada por la victoria de nuestra selección de fútbol en la Eurocopa y enardecidos por una vez como verdaderos patriotas, llego yo con una receta foránea en lugar de promocionar el gazpacho y la tortilla de patata. Ya me vale también.
Pero bien es cierto que estamos algo saturados con el asunto y por otro lado tampoco podía aguantar más tiempo sin presentaros este plato que descubrí en mi reciente viaje a Bélgica, y que me pareció delicioso.
Los comí en un restaurante de Bruselas, muy cerquita de la Grand´ Place acompañados de un rosado espumoso y las famosas "frites" belgas, que tienen fama de ser las mejores patatas fritas del mundo. Y creo que realmente lo son.
Allí son conocidos como "moules & frites" y son el plato nacional. Digamos que el equivalente de la paella en España. La paella, de encargo por supuesto. Que parece que si no es de encargo, ni es paella ni es ná cawen la mar.
Bueno, a lo que voy.
Resulta que tras la degustación de los susodichos "moules" le dije a Mari Carmen en un arranque de chulería: "no solo puedo hacerlos, sino que además puedo mejorarlos".
Y así fué, pero antes dejadme que os cuente:
Unas de las primeras cosas que hice al llegar a casa fué visitar a mi simpatiquísima pescadera, que me seleccionó unos mejillones de tamaño colosal y muy frescos.
Tenían más barbas que un concierto de los ZZ Top con la Pantoja de telonera, pero eran más carnosos todavía. Tanto, que costaba creer que dentro de la concha pudieran vivir animalitos de semejante tamaño. Supongo que se trataba de mejillones muy sedentarios.
Ya tenía en mi poder el ingrediente principal, pero ahora había que hacer la receta y hacerla bien. La imprevista bravuconada que me marqué en Bruselas me hizo trabajar bajo presión para no defraudarme a mi mismo y menos aún a M.C.
Tenía el esfínter tan contraido que hubiera sido capaz de cantar la discografía entera de Demis Roussos a 78 r.p.m. y del tirón, pero la cosa salió mejor que bien.
Mi arma secreta resultó ser el caldo de pollo, cosa que a muchos les resultará un icongruencia, y nada más lejos amiguetes.
También a mi me resulta chocante que la Pataki sea el canon de belleza o que David Civera gane dinero vendiendo discos. Son cosas que cuesta creer, pero ahí estan los datos.
Puse el caldo en una olla mediana y cuando rompió a hervir, añadí el vino blanco y un minuto después las hojas de espinaca bien troceadas y el apio cortado en semicírculos.
Durante los diez minutos de cocción de las verduras me dió tiempo a poner los mejillones bajo el grifo y afeitarles la barba. Sin espuma, ni after-shave ni ná de ná. A lo vivo.
Cuando estuvieron limpios, los sumergí en el caldo hirviendo y los dejé cinco minutos a fuego fuerte con la olla tapada.
Después deseché la parte vacía de las cáscaras (lamentándolo más tarde porque me las hubiera comido también), y con cuidado de no quemarme los volví a meter en la olla con el fin de que quedaran apuestos para la foto:
A mi manera, conseguí superar el desafío, aunque para hacer justicia a la verdadera receta belga hay que comerlos directamente de la cazuela y a ser posible, acompañados de patatas fritas.
Una delicia que a partir de ahora será cena obligada en mi casa al menos una vez por semana. El caldito resultante, lo mejor.
Cocinera en pruebas para esta receta: INÉS PINACAS
Tras la euforia desatada por la victoria de nuestra selección de fútbol en la Eurocopa y enardecidos por una vez como verdaderos patriotas, llego yo con una receta foránea en lugar de promocionar el gazpacho y la tortilla de patata. Ya me vale también.
Pero bien es cierto que estamos algo saturados con el asunto y por otro lado tampoco podía aguantar más tiempo sin presentaros este plato que descubrí en mi reciente viaje a Bélgica, y que me pareció delicioso.
Los comí en un restaurante de Bruselas, muy cerquita de la Grand´ Place acompañados de un rosado espumoso y las famosas "frites" belgas, que tienen fama de ser las mejores patatas fritas del mundo. Y creo que realmente lo son.
Allí son conocidos como "moules & frites" y son el plato nacional. Digamos que el equivalente de la paella en España. La paella, de encargo por supuesto. Que parece que si no es de encargo, ni es paella ni es ná cawen la mar.
Bueno, a lo que voy.
Resulta que tras la degustación de los susodichos "moules" le dije a Mari Carmen en un arranque de chulería: "no solo puedo hacerlos, sino que además puedo mejorarlos".
Y así fué, pero antes dejadme que os cuente:
Unas de las primeras cosas que hice al llegar a casa fué visitar a mi simpatiquísima pescadera, que me seleccionó unos mejillones de tamaño colosal y muy frescos.
Tenían más barbas que un concierto de los ZZ Top con la Pantoja de telonera, pero eran más carnosos todavía. Tanto, que costaba creer que dentro de la concha pudieran vivir animalitos de semejante tamaño. Supongo que se trataba de mejillones muy sedentarios.
Ya tenía en mi poder el ingrediente principal, pero ahora había que hacer la receta y hacerla bien. La imprevista bravuconada que me marqué en Bruselas me hizo trabajar bajo presión para no defraudarme a mi mismo y menos aún a M.C.
Tenía el esfínter tan contraido que hubiera sido capaz de cantar la discografía entera de Demis Roussos a 78 r.p.m. y del tirón, pero la cosa salió mejor que bien.
Mi arma secreta resultó ser el caldo de pollo, cosa que a muchos les resultará un icongruencia, y nada más lejos amiguetes.
También a mi me resulta chocante que la Pataki sea el canon de belleza o que David Civera gane dinero vendiendo discos. Son cosas que cuesta creer, pero ahí estan los datos.
Puse el caldo en una olla mediana y cuando rompió a hervir, añadí el vino blanco y un minuto después las hojas de espinaca bien troceadas y el apio cortado en semicírculos.
Durante los diez minutos de cocción de las verduras me dió tiempo a poner los mejillones bajo el grifo y afeitarles la barba. Sin espuma, ni after-shave ni ná de ná. A lo vivo.
Cuando estuvieron limpios, los sumergí en el caldo hirviendo y los dejé cinco minutos a fuego fuerte con la olla tapada.
Después deseché la parte vacía de las cáscaras (lamentándolo más tarde porque me las hubiera comido también), y con cuidado de no quemarme los volví a meter en la olla con el fin de que quedaran apuestos para la foto:
A mi manera, conseguí superar el desafío, aunque para hacer justicia a la verdadera receta belga hay que comerlos directamente de la cazuela y a ser posible, acompañados de patatas fritas.
Una delicia que a partir de ahora será cena obligada en mi casa al menos una vez por semana. El caldito resultante, lo mejor.
Cocinera en pruebas para esta receta: INÉS PINACAS
13 comentarios:
Vivan los moules, aunque los había probado con otra verdura. Tienen que estar suculentos así.
Te recuerdo que te entregué hace tiempo el prestigioso galardón al MEJOR BLOG DEL DÍA en No sin mi cámara por los contenidos y matices. Visitanos y comenta con nosotros. Saludos cordiales.
Vamos, que nos ha gustado mucho y hemos querido acercarnos a tí.
Puedes colgar el Premio voluntariamente en tu blog.
cuando yo estuve en belgica alla por la prehistoria ni siquiera sabia que los mejillones eran plato nacional de pais de tierra adentro.Solo descubri los bombones godiva y unos sitios de encanto.Y ahora con mas flipe todavia d escubro unos mejillones con la verdura maldita por excelencia y ¡¡¡¡caldodepollo¡¡¡¡ ta visto que hoy tambien me acuesto sabiendo una cosa mas, y jomio los mejillones en casa, como el pan casi cadadia, asique cae fijo.Y la lastima no tenerte aqui cantando la disco de Demis, aunque no te veo yo con chilaba, bien pudiera ser despues de la receta belga.bsotes
a mi me gustan los zz top, uno de los mejores conciertos, sino el mejor, de los vistos hayá por mis años mozos
también me gustan los mejillones
Aquí en mi tierra hay un restaurante que pone los mejillones de esa manera. Y el día que averigue como hacen las almejas a la provenzal con lo picantitas que están, me compro 7 kilos de las mejores.
En el pueblo de mi pareja, los mejillones los hacen con vino blanco, ajo, perejil, limón y una guindilla grande cortada en varios trozos. El caldo resultante combate cualquier tipo de frío y hace que se te derritan los mocos XDD.
un saludo
jelo, que bueno todo no?? voy a probar a hacerla como me salga buena te invito a comer , jeje
muy bien esas recetas voy a seguir leyendo
sl2
Aishh, mi AG, siento no poder alabar con efusividad tu receta porque los mejillones y moluscos en general me dan repeluses varios, mi madre se los come a puñados, pero a mi...aaaaiiggghhh... lo cual no quita que como siempre eres un narrador fantastico, me muera de la risa con tus hazañas,seas un cocinero de narices qeu te sacas unos platos de la manga geniales y que me ENCANTE que no consideres a la Pataki un canon, el resto de la humanidad tenemos esperanza...
Un besote
julito te deje un premio (no mio sastamente) en mi blog, cuando quieras te pasas por el.besiños
Hola Julito, vaya suerte tengo, llego por primera vez y me encuentro con uno de mis platos favoritos, aunque los suelo preparar bastante en casa nunca los probé con espinacas, muy interesante propuesta.
No te exagero si te digo que todas las veces que he ido a Bélgica comía casi a diario mejillones, dios como me gustan y encima tienen esa forma tan exquisita de preparlos y de presentarlos, además lo acompañan con esas patatas que como bien dices, son rotundamente las mejores del mundo.
Bueno en fin como ves me encantan, me gustó mucho descubrir tu blog, y tu manera de narrar las recetas.
Un beso
Nada que envidia me das con esos mejillones ese viaje que tiene que haber sido de fábula, nada nada que me da envidia todo todito, y yo aquí sin tener vacasiones hasta agosto, ¿y? todavía no me confirman los días, estoy que me subo por las paredes.
Me encantan los mejillones te copiaré la receta para saborear algo belga aunque solo sea tu receta .......
Un abrazo, ¡Ah! y mucha suerte en tus periplos de artista!!!!!
María.
Hola Julito, soy Alberto, de Guadalajara.
Acabo de troncharme de risa con tu receta de mejillones que pienso hacer.
He puesto un enlace en mi blog (fotomirada.es), al que te invito a visitar, así como a mi web (agvnetfotografia.galeon.com).
En el blog verás gente conocida (tu dirección la vi en un comentario escrito en el blog de Laura).
Ya me contarás.
Saludos.
Me encanta tu forma de escribir. Lo bueno si breve (hablo de mi comentario, no de ti encanto).
Enigmática
ENIGMATICA, muchísimas gracias y bienvenida a mi extraño mundo.
Tienes toda la razón en lo de "breve".
Es algo que yo nunca conseguiré ser.
Un besazo reina.
A.G.V., encantado de conocerte y sobre todo de que te lo hayas pasado bien leyendo mis recetas.
Para mi tambien ha sido un placer visitar tu blog, el cual me parece magnífico. Las fotos son acojonantes y ha sido una grata sorpresa encontrarse por alli a gente tan maja como SU.
Intentaré visitarlo siempre que pueda.
Un abrazo y bienvenido.
MARÍA, no te me amules que ya me tocará a mi sufrir ataques de envidia en Agosto al ver que todo el mundo está de vacaciones menos yo.
Efectivamente, el viaje ha sido una experiencia alucinante, y ya que no he podido traer choclate belga para todos, al menos que se note que he estado allí y les he robado la receta de su plato más ilustre ¿no crees?
Un beso y gracias por desearme suerte, aunque esta vez no ha dado el mismo resultado que la primera vez.
TROTAMUNDOS, para suerte la mía al descubrir tu blog. Todo un ejemplo de elegancia en la cocina y de buen gusto.
Así que ya conocías los mejillones eh?
Claro. Ir a Bélgica y no probarlos es casi un delito.
Me han hecho varios comentarios acerca de la receta y todo el mundo parece coincidir en lo de las espinacas. Debe ser que estuve en el único restaurante de Bélgica donde los sirven así.
Para bien o para mal, estan buenísimos de esta forma y te recomiendo encarecidamente que los pruebes con las espinacas.
Ya me contarás.
Un besazo y bienvenida a "PAN PA HOY..."
COOKEMILA, voy volando a recogerlo, aunque siento decir que no soy amigo de colgar los premios que voy recibiendo en el blog.
Eso sí. La ilusión de recibirlo no me la quita nadie.
Gracias y un beso.
BEGO, mi dulce alcoyanita. Siento de veras que no te gusten los Mejis, aunque me alegra saber que a tu madre si. Dale una sorpresa un día de estos y prepárale una buena cazuela con mi receta. Te comerá a besos.
También me mola que no te guste la Pataki. Otra cosa más que tenemos en común.
Como buena fanática de los años 50 (algo a lo que me sumo), tú mejor que nadie sabes que la gran Marylin (con sus caderas anchas y sus lorcitas)sigue siendo la mujer más sexy de todos los tiempos y que ninguna modelo escuálida de rimmel corrido ha sido capaz de desbancarla hasta la fecha.
Con eso, creo que está todo dicho.
Gracias por todo doctora.
Un besito de película (de los años 50, of course) no te lo quita nadie.
ELECTRA, muchas gracias guapísima.
Estaré encantado de que me invites a comer porque te va a salir buena, seguro.
Hay platos que pueden fallar, pero éste no.
Un besazo y espero que disfrutes leyendo mis tonterías.
ANSELMO, que razón tienes con lo de los mocos amigo.
Los mejillones estan buenos con cualquier cosa, incluso sin nada.
A pelo tal cual vienen en el envase están cojonudos también.
Esa propuesta de almejas con provenzal que mencionas acaba de poner en marcha un mecanismo en mi cerebro que me tendrá varios dias sin dormir.
Habrá que intentar hacerlo. Ya te cuento, socio.
Nabrazo.
EU, hombreeeeeeee. Los ZZ Top son toda una institución. Yo no he tenido la suerte de verlos pero no descarto dejarme la barba tan larga como ellos cuando me jubile y la parienta no se deje besar.
Me mola que te molen los moules.
Un besote, peazo de motera.
COOKEMILA, jajajjaa. ¿No me ves disfrazao de Demis Rousssos?
Poco me conoces entonces, jejeje.
Joer, que buenos los Godiva eh?
No puedo apartar ese sabor de mi mente, aunque los mejillones no se quedan atrás. Lo del caldo de pollo es cosecha mía, y aunque pueda parecer chocante, le va de lujo a los mejis.
Si los haces y te gustan, prometo cantarte el "triqui, triqui".
Un beso enorme Mila.
STULTIFER, gracias por tu premio.
Ya pasé a recogerlo y dejé comentario.
No lo verás colgado por aqui, porque casi todos los días me mandan uno y si los tengo que publicar todos, esto parecería más una vitrina de trofeos que un blog de cocina.
Me lo he puesto como norma, lo cual no quiere decir que no me haga ilusión recibirlos. Nada más lejos amiguete. Me siento muy halagado por ello.
Un fuerte abrazo y ánimo con esos mejillones.
Hola. La receta (bueno, el resultado)es magnífica. Os animo a probarlo. No se si son las espinacas o el caldo de pollo pero el sabor es extraordinario.
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