BACALAO AL AJO ARRIERO
(para 4 o 3 personas, o una.........o ninguna)
INGREDIENTES:
- 400 g. de Bacalao desmigado
- 1/2 Pimiento Verde
- 1 Pimiento Choricero, o en su defecto, dos Ñoras
- 2 Patatas Medianas
- 1 Cebolla Mediana
- 4 Tomates Maduros
- 4 Dientes de Ajo
- 1/2 Vaso de Vino Blanco
- 1 Cucharada de Pimentón Picante
- Perejil
PROCESO PREVIO:
Un día antes de decidir (por fin!!!) que nos vamos a atrever con la receta, ponemos el bacalao y los pimientos choriceros en remojo, acordándonos de ir cambiando el agua al menos tres veces hasta que el bacalao suelte toda la sal. ¿Seguro que nos vamos a acordar? Vale. Bien. Pos vamos a ello entonces.
DÍA SIGUIENTE:
Para que no nos pille el toro, lo suyo es hacer primero las patatas para lo cual, las cortaremos en pequeños dados y tendremos la precaución de no confundirlas con los dados del parchis, que ademas de estar muy correosos tardan muchísimo en cocinarse. Cuando tengamos cortaditas las patatas, las vamos a freir en aceite de oliva hasta que queden blandas, pero sin llegar a dorarse.
Pelamos y despepitamos los tomates, los cortamos en trozos pequeños y hacemos lo propio con el pimiento verde y la cebolla. Si no quereis despepitar la cebolla, tampoco pasa nada.
Calentamos un poquito de aceite en una cazuela y vamos sofriendo todos los ingredientes (excepto las patatas). Mientras tanto, pelamos dos dientes de ajo y les damos un golpe mortal de kárate para espachurrarlos un poco. En caso de no saber artes marciales, se pueden golpear con el cuchillo de canto; el efecto es el mismo. Añadimos los ajos al sofrito, lo dejamos a fuego medio y mientras se va guisando todo, extraemos la carne las ñoras con una puntilla, aplastamaos las patatas con un tenedor, lo mezclamos y añadimos esta especie de puré sanguinoliento al sofrito. Vertemos también el vino para que vaya reduciendo y se desligue un poco la salsa.
Seguidamente, en una sarten aparte con un chorrito de aceite de oliva, añadimos los dos dientes de ajo restantes cortados en finas láminas y cuando empiecen a dorarse, añadimos el bacalao desmigado y el pimentón. Lo saltemaos ligeramente, muy poco y lo mezclamos con el rico sofrito de nuestra cazuela. Ya casi está. Un poco de paciencia.
Solo queda añadir el perejil, rectificar de sal (que por lo general no será necesario) y dejarlo 6,38 minutos a fuego lento. Ah bueno... y comerselo no? Que pa eso nos hemos sacrificado un buen rato en la cocina.
NOTA: Aunque este plato pueda parecer un bomba para el estómago, no lo es tanto. Lo que sí es cierto es que produce un curioso efecto secundario, convirtiendo de manera temporal al comensal que lo prueba, en un tipo vengativo y tremendamente rencoroso. Debe ser por aquello de ..."ajo-arrieritos somos y en el camino nos encontraremos". El efecto cesa una vez servido el postre.
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